En el instituto también "molaba", porque el último día de clase te ibas a comer con los compañeros, comprabas nieve artificial, y eran las primeras nocheviejas que salías con las amigas por ahí...
Vamos, que lo que gustaba de la Navidad era que había vacaciones.
Ya en la facultad la cosa dejó de tener su gracia, porque a la vuelta de las fiestas navideñas había que enfrentarse a los exámenes parciales, así que tocaba estar buena parte de las vacaciones estudiando y recuperar todo lo que no habías hecho antes... pero aún así no estaba mal; la champanada del último día de clase en la que sin saber como y por los efectos de qué hablabas con esos compañeros de clase con los que nunca antes habías dirigido una palabra, o ibas por los pasillos repartiendo polvorones del Toro (bueno esto lo hacíamos sólo nosotras porque estabamos vinculadas a Tordesillas) con la intención de aproximarse a alumnos de otras carreras, a ser posible del género masculino, y a ser posible de Historia, que era donde estaban los interesantes...
Pero hoy en día, sólo tengo una palabra para describir la Navidad:
La Navidad es estomagante. Me estomagan las luces de colores por las calles, los árboles gigantes donde hay que colgar los deseos, pues muy bien, los colgamos, nunca se cumplen... me aburren los nacimientos y las colas que hay para verlos, por muy napolitanos que sean. Me cansa la gente que sale por las calles a comprar sin ton ni son (está mal que yo lo diga, ahora que me dedico a esto, pero es circunstancial, sigo sin entenderlo). Pues todo esto, se magnifica en un centro comercial; seis horas seguidas escuchando villancicos es una tortura, yo creo que ya la usaban en los campos de concentración de la segunda guerra mundial... El otro día me sorprendí a mí misma cantando como una loca el chiquirritín con los ojos en blanco, entonces me acordé del ridículo gatatumba y me callé, pero es que prefería oir mi voz a las voces de pito de los niños repelentes que cantan los villancicos, pero ¿alguien sabe decirme por qué tienen que cantar como si fuesen bobos? o como si les hubieran metido la flauta por el culo vamos...
Y eso que este año, se está notando que todo está más flojo, no se está ni comprando , ni vendiendo tanto. Normal; nos pasamos todo el año quejándonos de que no llegamos a fin de mes, de lo cara que está la vivienda, de las hipotecas, de que ha subido el aceite... y pretendemos comprar a tutiplen en estas fechas? pues no se puede, así que dejemos de ser tan falsos; no hay paz, no hay amor, y no hay armonía... sólo podemos desear que en algún momento haya al menos un poquito de estas tres cosas. Así que, a pesar de todo: