lunes, 28 de mayo de 2007

CAMBIOS EN LOS MAPAS

Las distancias se acortan,
los lugares se miden por tiempo y no por espacio,
tu lejanía no la mido en kilómetros, sino en horas.
No importa el espacio, la porción de tierra entre los hombres,
sólo importa el tiempo... el tiempo mueve a los seres humanos y sus fortunas,
la técnica lucha por hacer que no perdamos el tiempo,
muchos inventos del hombre han girado entorno a esto,
queremos prolongar el tiempo y acortar distancias,
prolongar la vida y acortar la espera.




Mapa anamórfico de Europa diseñado por el Instituto Geográfico de Estrasburgo, mostrando las distancias en tiempo provocadas por la red ferroviaria de alta velocidad.
De modo que Madrid-Lisboa están más cerca que Madrid-Valladolid por ejemplo, y Barcelona-París mucho más que Barcelona-Valladolid.
Tardo menos en ir a Londres que a la costa española más cercana de mi casa...

Curioso elemento el tiempo...


jueves, 24 de mayo de 2007

MAITENA

Por petición popular tengo que poner aquí una viñeta de Maitena, (otra vez, será que esta mujer es capaz de resumir muy bien y con unos pocos dibujos, lo que tod@s pensamos, y además cargado de sentido del humor). En varias conversaciones con diferentes personas, la conclusión ha sido claramente lo que aqui veis.
Aunque habla de mujeres y la autora es una mujer, seguro que muchos hombres pensáis igual porque también os pasa... o eso creo ( o eso espero...)

martes, 15 de mayo de 2007

BESOS

Siempre me han gustado los cuadros y pinturas de besos.
Quizá por la sensualidad que desprenden o porque nos hacen participar en un momento tan íntimo entre dos personas sin que nos sintamos violentos ante ello. Supongo que todos llevamos dentro un voyeur, pero cuando vemos a dos personas en la realidad besarse, la mayoría retiramos la mirada y nos alejamos para no romper ese momento de intimidad, no necesariamente por pudor, sino por dejar hacer, por dejar disfrutar. Sin embargo ante una obra de arte, los besos quedan congelados en un instante, los personajes ajenos a todo, aparecen unidos para siempre, y es tan tierno, tan personal, que yo no puedo evitar contemplarlo con una sonrisa en los labios.

El más conocido, sin duda es El beso de Klimt:


Exhibido por primera vez en la exposición de arte de 1908 bajo el título de "Los Amantes", pasó a ser el símbolo de la Secession austriaca. La pareja se abraza sobre un fondo dorado y sus ropas también mantiene ese tono. Él con formas rectas, rectángulos negros y blancos (símbolos fálicos) y ella con formas circulares, marcando lo masculino y femenino. Se encuentran sobre un manto de flores; sin embargo hay algo inquietante en la representación, es esa especie de precipicio a la derecha que simboliza el peligro al que podía dirigirse la relación. Ella con los ojos cerrados se deja querer y se aferra al hombre para no caer.

Sin embargo hay otros cuadros de besos, quizá menos conocidos, pero igual de significativos, uno podría ser este beso de Picasso, donde la figura masculina es quien está siendo besado. Tan sólo nos muestra las caras, estamos ya ante el cubismo y la descomposición de las formas.


Y uno de mis favoritos Il Bacio de Francesco Hayez;























Este artista del siglo XIX es uno de los pocos pintores románticos italianos conocidos, ya que esta corriente artística se desarrolla mucho más en el mundo germánico y anglosajón. Hayez nació en Murano, (donde el cristal) y vivió en Venecia y Milán. De esta obra hay varios cuadros, en los que cambia minimamente la postura y los vestidos. En esta que reproduzco aquí la postura de los amantes es perfecta, la inclinación, el movimiento de la cabeza...


Pero por su puesto que no sólo se representan besos en pinturas, también hay claros ejemplos de esculturas. Una de las más conocidas El Beso de Brancusi, de 1907.























Mientras Brancusi esculpía esta obra, Las señoritas de Avignon de Picassso, veían la luz iniciándose toda una revolución del arte. El beso está realizado directamente sobre la piedra de mármol, sin moldes ni modelos, siguiendo las formas primitivas de arte, y asemejándose a las esculturas cubo del Antiguo Egipto.
Brancusi en seguida destacó entre las élites artísticas y Rodin fue consciente del potencial de este escultor animándolo a ingresar en su estudio. El propio Rodin también tiene una escultura titulada el beso:
La historia de esta escultura es muy larga, existen multitud de estudios preparatorios para llevarla a cabo, y esculturas de yeso y terracota que sirvieron de modelo para la creación final. Formaba parte de un conjunto escultórico que decoraba las puertas del Infierno del museo de artes decorativas de París. Esta obra gustó tanto y fue tan popular, que una compañía privada ofreció a Rodin un contrato para producir un número ilimitado de pequeñas copias en bronce. Rodin realizó tres esculturas de mármol de gran tamaño como esta, una de ellas para el excéntrico coleccionista americano Edward Perry Warren, quien tras adquirirla en 1904 la tuvo durante diez años en un establo.

Y por su puesto, los besos más emotivos, los que más me gusta contemplar son los de las fotografías. La fotografía mantiene la magia de captar el instante, el segundo en el que todo es posible. Entre los besos fotográficos más conocidos están, " El beso de despedida de la Guerra",
tomada por Victor Jorgensen en Times Square el 14 de Agosto de 1945, en la que se puede ver a un soldado de la marina norteamericana besando apasionadamente a una enfermera. La fotografía refleja la pasión y la alegría experimentada al acabar una guerra.
























Y la siguiente foto de 1950, considerada como la más vendida de la historia. Siempre se ha dicho que esta foto había sido tomada fortuitamente por Robert Doisneau mientras se encontraba sentado tomando un café. Dicho fotógrafo accionó su cámara entre la multitud que caminaba frente a él y quedo grabada esta imagen de dos amantes besándose con pasión mientras caminaban en medio de la calle... En 1992 el propio autor confesaba que se trataba de actores, (una pena...)


Y por su puesto no podía faltar una foto de Frida Kahlo y Diego Rivera besándose como sólo ellos sabían, poniendo la misma pasión que ponían en todo lo que hacían, esta foto tuve la oportunidad de contemplarla en vivo en una exposición en 2001, está realizada por el mexicano Manuel Álvarez Bravo y habla por sí sola.




Besarse es contarse un secreto a los labios en vez de al oído.

(Edmond Rostand)