GRAN CONCIERTO

Ayer tuve el placer de asistir una vez más a un concierto de mis paisanos TRIQUEL. Su estilo de música es lo que se suele denominar rock-celta con cierto aire de folk, y a diferencia de otros grupos que también se mueven en estos ámbitos lo bueno de este grupo es que sabe combinar de manera perfecta los dos estilos, sin que uno de los dos predomine, las guitarras eléctricas suenan en su justa medida, suficiente para hacer saltar al público que les acompañamos ya desde hace 15 años, mientras que el violín, flauta travesera, mandolina y demás instrumentos folk logran dar ese estilo tan particular.
El motivo del concierto de ayer era precisamente celebrar esos 15 años que llevan en activo, y así echando cuentas me voy dando cuenta que prácticamente les escucho desde el principio!!era una cría cuando les oí tocar por primera vez en la playa de las Moreras y desde entonces los he seguido la pista y acompañado siempre que he tenido ocasión.
Lo mejor de este grupo, además del buen directo que tiene (suenan mucho mejor que en los discos) es su humildad; a ellos les gustan las cosas bien hechas, sin ostentaciones y para la familia, como el concierto de ayer. No eramos muchos, los de siempre más alguna nueva cara que se va sumando y que con grandes temas como "con que facilidad" o "si no te dejan pacer" no pudimos resistirnos a pegar unos cuantos saltos y corear las letras.
Y es que son unos tipos muy entrañables, que se lo curran un montón, me consta que con sus tablas y su buen hacer, y los contactos que tienen, podrían darse a conocer mucho más, pero prefieren cuidar a la minoría que les seguimos y compramos sus maquetas en bares porque nunca las encontrarás en tiendas de música. Tan salaos son estos chicos y tan bien cuidan a su público que ayer se portaron como buenos anfitriones repartiendo tarta a todos los asistentes!! después de cantarle un merecido cumpleaños feliz.
De nuevo un gran concierto, una buena manera de pasar una noche entresemana, con buena música y entre amigos. A por otros 15 años!!!!

"Cada vez que te beso sueles saber a mí
si respiro en tu aliento es para sobrevivir
de entre cien mil desastres que anulan mi razón
son la sangre que pierdo en cada canción:

Hay un claro en la selva donde yo te soñé
a mil leguas de un mundo de cemento y estrés
hoy la savia del bosque, seca por la ambición
es la sangre que pierdo en cada canción.

Hay un niño del hambre en cada trozo de pan
encerrado en la tele, quemado en el napalm
su agonía eterna y su deshidratación
son la sangre que pierdo en cada canción.

Hay un hombre en la luna y hay diez mil sin hogar
detrás de cada instancia yo los veo pasar
paridos al vacío, caducan entre cartón
mi sangre no es la suya porque no sabe a ron.

Y yo qué culpa tengo, si no soy militar
si no vivo del cuento, si no juego a matar
soldaditos de plomo que mueren de verdad
su sangre es el petróleo que da la libertad.

Tengo un viejo en el alma y un obispo en el pie
cuando el uno me duele, el otro me pide fe
"pa" aguantar a cacique que, con rabia y ardor,
sangra su indiferencia de cerdo explotador.

Tus palabras de aliento me muerden el dolor
grito tu nombre al viento, voy cosido a tu olor
así soy niño y hombre, soy el viejo y el bosque
liberado en las venas de una eterna canción.

Cada vez que te beso...